Estrategias para llevar tráfico a tu e-commerce (y convertir) desde las redes sociales

 In Tips e-commerce

Hablar de la importancia del Social Media para el e-commerce es algo que parece que ya no hace falta. Todos somos conscientes de la relevancia que este canal tiene en la estrategia de una tienda pero, lo que no siempre está tan claro, es qué estrategia consigue llevar tráfico desde las redes sociales a tu tienda online. ¿La tuya lo consigue?

Que tu e-commerce esté presente en todas las redes sociales habidas y por haber, no es sinónimo de éxito. Aunque creas que tienes mucha visibilidad, o incluso muchos likes, tu objetivo siempre debe ser llevar el tráfico desde la plataforma a tu tienda y que, además, consigas conversiones.

Esto ya no suena tan fácil. Sobre todo, después del estudio que acaba de publicar la compañía de comercio digital Sumo Heavy, que afirma que sólo el 18% de los consumidores estadounidenses ha realizado una compra a través de las redes sociales. Al social-commerce aún le queda mucho por mejorar: a los usuarios les preocupan razones como la seguridad y la privacidad de estos ‘buy button’.

Hemos hablado con Jordi Ordóñez y nos ha dado los factores a tener en cuenta:

Nueve estrategias para llevar tráfico a tu e-commerce desde las redes sociales

 

#1 – Elige bien tus redes y a tu CM

La primera recomendación es básica, pero va a marcar el desarrollo de todo lo que hagas a continuación. Puede que no te parezca mucho trabajo y, posiblemente, te veas capaz de afrontar llevar varios perfiles, pero la realidad es que la gestión eficiente y eficaz de cada una de ellas supone más tiempo del que estimarás al principio.

Piensa muy bien en la naturaleza de tu negocio. La segmentación de tu público y tu modelo de negocio marcan las redes más apropiadas. Seguramente, si tu enfoque es B2B, Instagram o Pinterest no sean tan relevantes como Twitter y —en especial— Linkedin; pero será al contrario si tu e-commerce vende productos muy visuales como la moda o el nicho de decoración y hogar.

Por otra parte, da igual si la presencia en social media vas a gestionarla tú o si estará alguien al cargo, lo que tienes que tener claro es que esa persona tiene en su mano la imagen de tu marca. Déjalo claro y define unas normas claras sobre el tono, el contenido y la forma de interactuar con los usuarios e, incluso, un plan de crisis ante una potencial incidencia. Cuanto más seccionado esté todo, más fácil será la gestión.

#2 – Calendariza el contenido y las acciones

El contenido es el mayor aliado en tu estrategia para llevar tráfico desde Redes Sociales a tu e-commerce. Debemos entender el marketing de contenidos como una estrategia global, coordinada y con un fin, no como la publicación aleatoria de actualizaciones.

También recalcaría que la estrategia de contenidos es más que ‘tener un blog’. Evidentemente, el blog es una pieza clave dentro de ella y favorece la captación de tráfico, pero todo ello es gracias a:

  • Posicionamiento orgánico: los posts publicados se convierten en páginas de entrada desde los buscadores al ampliar la cantidad de páginas y el freshness de la web (siempre que el contenido sea único y genuino).
  • Tráfico de referencia: cuando se aporta valor al usuario, otras páginas y blogs nos citarán y enlazarán con lo que son potenciales fuentes de tráfico.
  • Social: estamos dotando a nuestros seguidores de una serie de activos que resultan relevantes, divertidos, divulgativos o de servicio. Esto es mucho más atractivo que la home de la tienda o una categoría a la hora de moverse en redes.

 

Es importante que coordines las acciones y un calendario editorial te facilitará muchísimo esa tarea. Planea a 12 meses vista todos los eventos importantes tanto a nivel de negocio, como por estacionalidad o porque resulten importantes para aquellos usuarios que componen la segmentación de tu nicho.

En base a esa planificación, define cuando vas a publicar y qué contenido lanzarás. Esto, ya lo decíamos, no es solo cuestión del blog. El calendario debería recoger a grandes rasgos las acciones concretas y estrategia de publicación en cada red social.

#3 – Sé consistente

En serio, si crees que no vas a poder dedicarle el tiempo y los recursos necesarios a esta estrategia tal vez no debas abordarla. Las redes requieren de una constancia en la publicación. De nada sirve un tweet al mes o una foto en Instagram cada dos meses. Para conseguir interacción es básico que estés presente y el usuario se habitúe a verte con regularidad.

El mismo estudio que mencionábamos antes, recoge que el 48% de los consumidores han comprado productos o servicios que han descubierto a través del social media y que, al 58%, influyen en su decisión de compra incluso si no han conocido el artículo a través de ellas. 

Y sí, es importante ser constante, pero con una periodicidad lógica. Los usuarios odian el spam; por lo que se cansarán muy deprisa de alguien que sature su timeline, adáptate a los tempos de cada red. Tres publicaciones diarias en Twitter (espaciadas entre sí) son más que razonables, pero en Linkedin o Facebook son excesivas.

#4 – Sé multimedia

Está más que demostrado que los usuarios reaccionan mucho mejor a nivel de engagement cuando las actualizaciones contienen imágenes y vídeos. En realidad sólo tienes que pensar en ti como usuario y te darás cuenta que cuando haces scroll por tu timeline te detienes antes sobre un post con foto o video que ante cualquier otro tipo de actualizacion.

Lo bueno, es que no es necesario que seas un diseñador en la empresa ni que te dediques profesionalmente a ello. Cuenta con herramientas como Canva que te lo ponen muy fácil gracias a sus plantillas personalizables.

#5 Publicaciones ‘shoppables’

Hace tiempo que Facebook te permite añadir una pestaña de ‘tienda’ en el perfil y, además de subir productos, puedes vincularla directamente con tu e-commerce si utilizas plataformas como Shopify, Magento, BigCommerce y WooCommerce.

Pero la novedad del social commerce es Instagram, que permite etiquetar los productos en las publicaciones orgánicas para comprarlos en un par de clics, ya sea un post o un stories. Tu escaparate social no sólo debe servir para inspirar y atraer a los usuarios a tu tienda, también debe permitirles explorar tus productos; es una experiencia mucho más inmersiva que cualquier otro tipo de anuncio.

Como afirmar desde la propia aplicación, ‘a través del etiquetado de productos y la pestaña de tienda en el perfil, es más fácil no sólo descubrir productos, sino comprarlo. Para las empresas, etiquetar un producto es tan simple como etiquetar a una persona y, para los compradores, los tags permiten un fácil acceso a la información’.

#6 – Adapta el tono de tus mensajes

Hazlo a los códigos de las redes en las que publiques sin perder tu línea editorial, porque eso es lo que marcará tu personalidad. La aproximación a tu público debe ser la que se determina estratégicamente de manera corporativa. No tiene mucho sentido que una red se aborde de manera formal y manteniendo la distancia mientras que en otra se es mucho más desenfadado.

Utiliza las características propias de cada red. Por ejemplo, las historias efímeras de Instagram o Snapchat para comunicar cosas puntuales y con una caducidad inmediata; o jugar con los hashtaghs alternado los que sean populares para tu público objetivo con etiquetas propias. Las primeras te ayudan a ampliar el alcance de tus publicaciones y las segundas permiten hacer marca y favorecer a todas tus actualizaciones bajo una misma etiqueta.

#7 – Favorece el sharing

Más que favorecer, quiero decir incentivar. Muchas veces basta con colocar de manera visible los botones y mecanismos para compartir —ojo con el móvil que cada vez hay más tráfico desde estos dispositivos y no siempre funcionan bien este tipo de elementos—.

Como digo, debes dar medios para compartir pero no solo en los posts del blog, también en los propios productos que pueden resultar muy atractivos y generar visitas. Otra táctica interesante es la de compartir la compra una vez realizada, si hay un momento en el que el usuario está satisfecho es justo cuando acaba de comprar y es muy receptivo a contárselo a sus contactos.

#8 – Encuestas, concursos y mecánicas promocionales

Esto es tan viejo como el marketing, pero sigue de una vigencia extraordinaria. Si hay algo que sigue atrayendo a los usuarios es un concurso y la expectativa de ganar algo. La clave es el tipo de condición que marques para participar.

Lo que te recomendaría es que no lo compliques demasiado porque, si les pides que te sigan, compartan con un hashthag una foto en la que salgan con el producto, etiqueten a 10 amigos, se suscriban a tu newsletter… desistirán al segundo paso.

Las encuestas también son bastante interesantes a nivel de engagement, es muy tentador participar en ellas. Si damos a elegir para valorar dos productos que tenemos en nuestra tienda (y ponemos sus enlaces correspondientes) podemos concentrar tráfico.

#9 – Haz publicidad

Los algoritmos están haciendo estragos con el tráfico orgánico. Twitter puede ser un tanto caótico y Facebook merece casi una mención aparte. Hay que asumir que quieren monetizarlo a costa de las empresas, así que si quieres que tu evento o tu publicación tenga bastante repercusión en forma de tráfico para tu e-commerce, muchas veces te verás forzado a pasar por caja.

Dicho esto, las plataformas ofrecen muchas posibilidades de segmentación y no es necesaria una inversión prohibitiva aunque cada vez suben un poco los costes por click. Eso sí: si vas a hacer campaña asegúrate de elegir como objetivo las conversiones en la web o la generación de tráfico a tu tienda online, por todo lo comentado no es demasiado rentable invertir en crear una comunidad si no te van a dar suficiente visibilidad.

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