Cuándo dar el salto a Amazon: presupuesto para vender en el marketplace
En pleno auge de los market places muchas empresas se preguntan cuándo dar el salto a Amazon y cuánto nos va a costar. Dentro de la complicación que tiene dar una recomendación que sirva para todos sí que hay unas cuantas variables que son comunes para todo aquel que quiera vender en Amazon.
Antes de plantarte el salto es muy conveniente que te asegures de si merece la pena. Lo primero que debes tener en cuenta es que como canal de venta tiene sus pros y sus contras.
¿Cómo funciona Amazon?
Sin lugar a dudas estás ante una de las plataformas que concentran más usuarios y, además, usuarios fidelizados que tienen una grandísima consideración hacia la marca. Esto por sí sólo ya parece una razón suficiente como para inclinar la balanza pero…
Seamos sinceros: una gran parte de los clientes de Amazon no tienen nada claro cómo funciona. Para ellos simplemente es una tienda más y no suele ser consciente de la forma en que opera un Market Place con productos de terceros.
Esto supone que, incluso en el caso óptimo en el que todo funciona perfectamente, es muy difícil captar ese cliente para hacerlo recurrente fuera de Amazon.
Por otra parte hay que tener en cuenta el asunto de los costes con los que carga Amazon cada operación que no son bajos (aunque lo veremos más en profundidad un poco más adelante).
Cuándo dar el salto a Amazon
Como decía Amazon no está hecho para todo el mundo pero es muy interesante para algunos:
- Si trabajas un nicho muy específico: en este caso encontrarás una competencia más limitada que aquellos que venden “comodities” o se enfrentan a mercados saturados.
- Si tienes un producto de alta rotación o que requiera de mantenimiento o consumibles. En este caso podrás penetrar con fuerza en el mercado y explotar el negocio asociado.
- Si eres el productor de tus propios artículos: en este caso, al tener pleno control sobre lo que vendes tendrás una mayor flexibilidad con respecto a los márgenes comerciales y estarás en una posición de fuerza con respecto a tus competidores por la buy box.
Me detendré un momento en la explicación de este concepto básico. La buy box es, por decirlo de una forma sencilla, el cuadro con el botón que incluye la llamada a la acción de comprar.
Estar en esta buy box supone ser el vendedor por defecto, el que se lleva la mayor parte de las ventas. No es tan recomendable lanzarse a vender en Amazon si no tienes esa flexibilidad para jugar con los márgenes o la capacidad de producción necesaria. Podrías morir de éxito al no ser capaz de asumir la demanda.
¿Cuánto cuesta vender en Amazon?
Esta es la segunda parte y es bastante importante que hagas los números por mucho que te cuadre el modelo de negocio.
Dentro del programa de vendedores de Amazon hay dos planes de venta: el llamado “vendedor individual” y el “vendedor pro” que está orientado a la venta con mayor volumen mensual.
A cada operación cerrada en Amazon se le aplican hasta tres cargos por parte del Market Place:
- Tarifa por cierre de venta: en el caso del vendedor individual tiene un coste de 0,99€, el vendedor Pro paga una cuota mensual de 39€ con lo que este importe no se aplicaría (o, para ser exactos, se prorratearía entre todas las ventas cerradas)
- Tarifa por referencia: se define un baremo por cada categoría de producto que podríamos decir que, de media, suele ser de un 15% del total del producto (incluyendo gastos de envío y envoltorio). Esta tasa varía mucho ya que oscila entre el 45% que se aplica a los vendedores de accesorios para dispositivos Amazon y el 7% de la electrónica e informática.
- Tarifa por venta: son los gastos de gestión y, al igual que en el caso de las tarifas por referencia varían dependiendo de la categoría del artículo. Aún así aquí el cálculo es más sencillo: no se aplica a todas pero es siempre de 0.81€ (música, DVD, vídeo y videojuegos) excepto en el caso de los libros que se aplica 1,01€
Por poner un ejemplo que se entienda rápido. Si vendes un libro por 10€ y le aplicas 2,99€ de gastos de envío (todo ello antes de IVA) a Amazon le corresponderán 2,95€ en el caso de los vendedores Pro. Para los vendedores individuales que pagan 0,99€ adicionales por operación serían 3,94€.
Evidentemente a esto tendrás que sumarle los gastos derivados de la logística. Aquí deberás hacer los números en base a lo que dicte la negociación con tu proveedor.
Amazon también te ofrece la posibilidad de utilizar su plataforma logística (están en todo). Si te interesa puedes calcular cuanto te costaría que ellos centralizasen los envíos con esta calculadora que oscila desde un mínimo de 1,76€ en el caso de los envíos más pequeños (80g) hasta los 10,91€ que supone un envío grande (29,76 Kg).
A esto hay que sumarle una tarifa de almacenamiento mensual que estiman en unos 20-28€ de media en función de los metros cúbicos que ocupes al mes.
Como ves vender por Amazon no es barato pero puede que te interese si lo que buscas es volumen y además es la única forma de anunciarse en este portal.
La decisión queda siempre en tu mano y espero que este post te haya aclarado un poco.