Pago a plazos en eCommerce: una tendencia en alza
Ofrecer el pago a plazos en eCommerce es una tendencia en alza. Vamos a contarte cómo está el mercado, y por qué deberías plantearte implementarlo en tu tienda online.
De alguna forma, estamos viviendo online, la revolución que supuso para el comercio físico el pago diferido. Lo que ocurre es que, como suele ocurrir con todo lo digital, es un proceso más sencillo y con algunas ventajas adicionales, en este canal.
Pago a plazos en eCommerce: la tendencia que crece
Tenemos muy claro que la cantidad de medios de pago influye en mejorar la conversión. Lo que ocurre es que ya no basta con ofrecer el pago con tarjeta, aplicaciones móviles o cualquier otro tipo de plataformas.
Pagar a plazos o BNPL (Buy Now Pay Later), suponen una forma diferente de comprar. Permiten al usuario plantearse compras de un ticket medio superior, gracias a la ventaja de poder fraccionar los pagos en varias cuotas.
Según un informe publicado por Statista, el pago a plazos en eCommerce tiene previsto llegar a generar 450 millones de dólares entre 2021 y 2026.
Esto, ya de por sí, son números espectaculares, pero conviene recordar que, en el periodo anterior, comprendido entre 2019 y 2021, ya había experimentado un crecimiento del 400%.
Estos servicios y plataformas financieras son muy populares en todo el mundo. Un 3% de las compras en eCommerce de forma global, se hacen a plazos. Esto no implica que la penetración sea igual en todos los mercados, por ejemplo, destacan especialmente países como Alemania o Suecia, donde este porcentaje es 10 veces superior a la media.
¿Por qué se compra a plazos en eCommerce?
Detrás de este movimiento del mercado, como siempre ocurre, hay una explicación o, al menos, ciertas variables que han influido en este cambio de comportamiento. Podemos sintetizarlas en las siguientes:
- La madurez del canal hace que se abra a productos más caros. Cada vez hay una mayor confianza en el comercio electrónico, los usuarios lo han incorporado en sus hábitos de consumo, y tienen las suficientes competencias digitales y garantías como para adquirir productos con un ticket superior, que potencialmente puede requerir de financiación.
- Favorece la compra sin descapitalización, es decir, el usuario tiene la posibilidad de afrontar el pago, pero prefiere no hacer una inversión tan fuerte para no perder liquidez de manera inmediata (del mismo modo que ocurre en el retail).
- El pago a plazos facilita la conversión en periodos estacionalmente fuertes. El consumidor promedio, suele concentrar sus compras en momentos puntuales (Navidad, Black Friday, Rebajas…). Al tener que afrontar múltiples gastos, probablemente elija los eCommerce que le permitan fraccionar para no afrontar el desembolso de manera inmediata.
Pero no se acaba aquí, además de los tres puntos comentados que son bastante objetivos y de un impacto directo en la conversión, hay otra serie de vectores algo más subjetivos, pero que también tienen peso en la decisión final del cliente, así como en su experiencia de compra.
Me refiero, por ejemplo, a aspectos como la sensación de solvencia que proyecta un comercio que permite el pago aplazado. Indirectamente, lo que le estamos diciendo al cliente, es que tenemos la capacidad financiera de asumir la operación y, además, que no somos un negocio exprés, que tenemos vistas en el medio y el largo plazo.
Por último, merece la pena destacar que cuando aumentamos las opciones de pago, estamos incrementando las posibilidades de cerrar la venta. Los usuarios necesitan poder elegir, probablemente el hecho de pagar a plazos en el eCommerce, tenga un efecto muy positivo en tus cifras de ventas al final de cada mes.
Lo que estamos consiguiendo es, de una forma muy clara, mejorar la experiencia de compra generando un vínculo con el cliente y, por lo tanto, aumentando las probabilidades de una compra recurrente en el futuro.
Pagar a plazos, no significa (necesariamente) cobrar a plazos
Evidentemente, cada uno puede elegir el sistema de pago aplazado para su eCommerce. Pero, básicamente, podemos optar por asumir nosotros financieramente las compras financiadas, gestionar los cobros y asumir los riesgos de fraude, o, por el contrario, recurrir a una plataforma específica.
La ventaja de esta segunda opción es que, servicios como el que prestan compañías como Affirm, After Pay o Klarna, lo que hacen es ocuparse de todos los procesos y riesgos comentados, al mismo tiempo que nos ingresan el importe total de cada venta, independientemente de que el cliente final, opte finalmente por pagar en 3 plazos mensuales.
¿Qué podría ralentizar la tendencia del pago a plazos en eCommerce?
Aunque las perspectivas son muy positivas, lo cierto es que siempre estamos expuestos a factores que pueden modificarlas al alza o a la baja.
No podemos negar que vivimos un tiempo un tanto convulso, inestable, en algunas economías especialmente golpeadas por la inflación…
Esto afecta directamente a la planificación de los consumidores, que pueden tener recelo a la hora de asumir una compra a plazos, aunque, al mismo tiempo, para otros puede ser la solución ideal a la hora de realizar un desembolso de cierta entidad.
En cualquier caso, parece claro que la compra a plazos en eCommerce, está al alza, y que los comercios que se animen a implementarla, resultarán cada vez más atractivos para los consumidores.